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hace 3 meses
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Toyota, Mazda y Subaru formaron una alianza para desarrollar y compartir motores de combustión interna y su tecnología apostando a versiones híbridas e híbridas enchufables en lugar de jugarse por completo por la electrificación total.
Según compartió el portal sobre auto, 16 válvulas, cada empresa tendrá la libertad de desarrollar sus propios motores. En ese sentido, Toyota se encargará de dos propulsores de cuatro cilindros en línea, un 1.5 –con versión aspirada y otra turbo- y un 2.0 turbo. Ambos se destacarán por su reducido tamaño, que permitirá bajar el coeficiente aerodinámico y a la vez, al contar con un capot más bajo, mejorará la seguridad de los peatones en caso de un accidente.
Mazda por su parte, fiel a su tradición, seguirá apostando por los propulsores rotativos Wankel, de uno y dos rotores, que serán utilizados como generadores y extensores de autonomía para los híbridos enchufables. Asimismo, Subaru mantendrá sus impulsores boxer de cuatro cilindros, en este caso asociados a un motor eléctrico para los nuevos Crosstrek (ex XV) y Forester.
Donde más se notará el acuerdo es que, aunque cada una desarrollará los motores por su cuenta, serán compartidos entre sí y compartirán también tecnología y conocimientos, con la consecuente reducción de costos.
El debut de esta nueva familia de propulsores está previsto hacia 2027, aunque posiblemente antes podremos conocer varias de sus características.
“Los motores también representan una tecnología necesaria de múltiples vías, pueden quemar combustibles neutros en carbono y combinarse con configuraciones híbridas electrificadas –híbridos e híbridos enchufables- ampliando las combinaciones de batería y motor. Antes, el motor siempre era la estrella del espectáculo. Ahora puede ser un actor secundario de la batería”, dijo Hiroki Nakajima, director de tecnología de Toyota.