
A Todo Motor
hace 3 semanas
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En medio de la crisis financiera que atraviesa Volkswagen, dos de sus centros de producción en Alemania, ubicados en Dresde y Osnabrück, están en peligro de cierre. Aunque se han logrado acuerdos con sindicatos para mitigar algunos problemas, la amenaza persiste. El gobierno chino, como parte de sus ambiciosos planes de expansión, podría adquirir estas fábricas como parte de su estrategia para aumentar la competitividad en el mercado europeo. Las marcas chinas están buscando establecer plantas de producción en Europa debido al aumento de aranceles establecidos por la Unión Europea. Empresas como BYD y Chery ya están avanzando con sus propios proyectos en Hungría, Turquía y España, lo que podría facilitar la entrada de China al continente.
La posibilidad de que Volkswagen pierda sus fábricas alemanas ante las automotrices chinas ha generado incertidumbre, aunque los beneficios para ambas partes, tanto para los compradores como para el fabricante alemán, son evidentes. Sin embargo, la decisión final dependerá de la postura del próximo gobierno alemán hacia China, con elecciones clave programadas para febrero de 2025.
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