Presentan la nueva Toyota 4Runner

La Toyota 4Runner 2025, que se presentó este martes en Estados Unidos, es completamente diferente a la que se conocía.

El modelo previo había se estrenó en 2009, y apenas ahora da un paso al costado para abrir paso a esta sexta generación, que llega justo 40 años después de la primera 4Runner.

Producida en la planta de Toyota en Tahara, Japón, llegará al mercado norteamericano en nueve versiones: SR5, TRD Sport, TRD Sport Premium, TRD Off-Road, TRD Off-Road Premium, Limited, TRD Pro y las nuevas Trailhunter, de enfoque aventurero; y Platinum, de alta gama. Está previsto que las ventas inicien en el último trimestre de 2024.

Claramente emparentada con la camioneta Tacoma, la nueva 4Runner luce mucho más maciza. El frontal es similar al de la Tacoma, el paral “C” es bastante ancho y los pasos de rueda son gigantes, como sus propias ruedas y la suspensión. Y ni hablar del despeje sobre el piso, cuya medida no se ha confirmado, pero se ve muy amplio.

La tercera ventana lateral llega hasta el techo, detalle que surge como guiño a sus predecesores que tenían este detalle estético, y hay una ventana trasera eléctrica que la marca ya había mostrado en un video. Dispuesta para 5 o 7 pasajeros, es más espaciosa en su interior: la distancia entre ejes pasó de 2,78 a 2,85 metros.

Una vez dentro resaltan los acabados de alto nivel, su dotación tecnológica y la fuerza que transmite en su apariencia, también muy similar a la citada Tacoma. Según la versión pueden cambiar los colores o materiales, especialmente en las TRD Pro y Trailhunter de enfoque todoterreno.

Allí incluye tablero digital, centro multimedia con pantalla táctil flotante de 14 pulgadas, Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos, manejo de la tracción por perilla giratoria, una muy ancha consola central, puertos USB-C, cargador inalámbrico de celulares y múltiples espacios para guardar objetos. Como opción, puede tener llave digital.

Motores

En la Toyota 4Runner 2025 pasó a la historia el motor V6 de 4.0 litros y 270 hp, que tenía la generación previa. Ahora hay motores de última generación, entre ellos una opción híbrida. De esta forma mejora el desempeño, la eficiencia y sus prestaciones en general.

Las versiones SR5, TRD Sport se ofrecen con el i-Force Turbo de 2.4 litros y cuatro cilindros en línea, con 278 hp y 430 Nm de torque. Se acopla a una caja automática de 8 velocidades, con tracción trasera o 4×4 con bajo de dos velocidades y control electrónico. Este propulsor también es el básico en las versiones TRD Off-Road y Limited.

Más arriba está el i-Force Max Hybrid, que adiciona un motor eléctrico de 48 hp al anterior, alimentado por una batería NiMH de 1,87 kWh. Así logra 326 hp y 630 Nm de torque, con la misma caja automática de 8 velocidades. Será opcional en las variantes TRD Off-Road y Limited, y estándar en las TRD Pro, Trailhunter y Platinum.

Accesorios off-road

Por otro lado, se revisó por completo la suspensión, ahora de nueva geometría. Adoptó el sistema de doble horquilla adelante y eje multibrazo atrás, incluyendo además amortiguadores Fox QS3 en la versión TRD Pro, o ARB/Old Man Emu en la Trailhunter. La primera permitirá correr a alta velocidad en el desierto, mientras que la otra está enfocada a la exploración en terrenos difíciles.

Otros elementos a tener en cuenta son el bloqueo de diferencial trasero electrónico, estándar en las TRD Off-Road, TRD Pro y Trailhunter; y la barra estabilizadora delantera que puede desconectarse en TRD Pro y Trailhunter. Esta opción también será estándar en el modelo TRD Off-Road. Así lo reportó el portal 16 válvulas.